miércoles, 29 de octubre de 2008

Había una vez


El discurso dominante, dice, el de los medios, el que repetimos como si fuera cierto, habla de un mundo donde los adultos se preocupan y desviven por los niños, un mundo donde sólo se quiere protegerlos. El terreno que a Kendric Marr le interesa es el que demuestra la brutal disparidad entre esta ficción y la realidad. Y donde explora las emociones y la memoria de la infancia.