lunes, 6 de octubre de 2008

Ramos generales


Tuvo ganas de hacer escultura hiperrealista (de cuerpos humanos) y claro, lo más obvio fue usar el material más similar posible: carne. Sus criaturas flotan en frascos como especímenes para la investigación médica. O sencillamente se trata de trozos, obscenos en su sexualidad. Además de su proyecto de carne, trabaja la taxidermia absurda, y la presencia de Suzuka, una muñeca oriental que inquieta en situaciones cotidianas, o peligrosas, o terribles. El eclecticismo del húngaro Geza Szollosi.