lunes, 27 de septiembre de 2010

Angelitos negros


Después de que murió su hija, cuando era una niña pequeña, se obsesionó con la muerte. Y siendo mexicana, tenía muchas oportunidades para encontrarse con la calavera: en duelos, cementerios, disfraces, entierros, incluso en un hombre medio comido por animales que encontró, muerto, en un cementerio, una de sus imágenes más potentes, a la que le tuvo miedo y permaneció inédita durante años. También fotografió la muerte fuera de su país, visitando las casas de agonía en India. Un buen día su dolor se apaciguó y con él la obsesión, pero siguió sacando fotos hermosas: de pájaros, de reinas de las iguanas, de mujeres ángeles. El orgulloso dolor de Graciela Iturbide.

martes, 14 de septiembre de 2010

Invisible Shadows


Es el más famoso artista alemán, quizá el pintor más importante del mundo. Aunque desafía las clasificaciones, se puede decir que su marca es la cercanía de sus pinturas con la fotografía: muchas parecen fotos movidas. Es tan grande que a veces es posible olvidar que su tía, nacida con capacidades diferentes, murió en un campo de eutanasia de Hitler. O que escapó con tan solo una valija de su Dresden natal, en los '60 todavía Alemania del Este. O que alguna vez dijo que sólo cree en nada. O que puede hacer vitrales y pinturas abstractas, pero pocas cosas le salen tan bien como los niños, las calaveras, las velas y la muerte. El genio: Gerhard Richter.