viernes, 12 de febrero de 2010

People That Once Were Alive


En el siglo XIX, Charles Van Schaick tomó una serie de fotografías en el pueblo de Black River Falls, Wisconsin. Lo que las imágenes mostraban era lo duro de la vida rural en la crisis económica de 1890, además de las presiones que las enfermedades --físicas y mentales--, el crimen y la creciente urbanización estaban ejerciendo sobre la gente de la comunidad y de todo el Medioeste de los Estados Unidos, pero también la intimidad, la vida cotidiana, pequeñas bellezas. En 1973, Michael Lesy las recopiló para un libro llamado Wisconsin Death Trip y le agregó noticias de diarios, que completaron el retrato sombrío de un pueblo donde las mujeres se suicidaban por la tristeza de perder a sus hijos y los hombres por perder sus trabajos. Niños muertos, encantadoras de serpientes, extrañas mujeres con casquetes blancos, mujeres aterradoras, todo adquiere sentido en el libro, que no tiene miedo de invocar al pasado.

lunes, 8 de febrero de 2010

Sin vida


Como niña que creció en el sur de Estados Unidos preserva esa mezcla de magia y podredumbre de su tierra natal, un espacio mitológico que es gótico, que es blues, que parece detenido en el tiempo --aunque no lo esté, pero sus artistas parecen capaces de encontrar ese instante detenido, que siempre huele igual. Y las muñecas, con su imitación de la vida, juguetes de la infancia que tan fácilmente se convierten en objetos de horror son casi ideales para expresar lo siniestro y lo perverso del tiempo quieto. Las fotografías de Lindsay Brice.