sábado, 26 de mayo de 2007

El anatomista


Inventó la plastinación en los años 70 y desde que exhibe los resultados todo el mundo se pregunta lo mismo: ¿arte, ciencia o pura morbosidad? Como sea, la exposición itinerante Body Worlds es de las más exitosas del mundo --ya la vieron 17 millones de personas; algo atractivo tienen entonces esos cuerpos muertos pero preservados, despellejados, en carne viva, que juegan al fútbol, andan en skate o se sientan con elegancia. Gunther Von Hagens siempre necesita abastecerse de material y recibe donaciones de cadáveres. Lo persiguen el escándalo y la ley: dicen que la Academia de Medicina rusa lo proveía de linyeras y enfermos mentales muertos, y que en China le vendieron ciudadanos ejecutados. El anatomista alemán niega todo. Nunca fue detenido y apenas lo multaron cuando hizo una autopsia pública en Londres y o se paseó sobre un autobús de Berlín con el cuerpo de una mujer embarazada. Su fábrica de plastinación está en China y emplea a 250 personas.