viernes, 2 de noviembre de 2007

Combat Art


Sus pinturas de niños caricatura que viven en cuentos de hadas desolados son, según la propia artista, comentarios críticos sobre el fracaso de las utopías capitalistas. Así, inventa un mundo que tuvo que irse a vivir bajo tierra en cuarteles subterráneos; imagina un nuevo orden con varias castas, o vampiros que son en realidad un ejército que trabaja para el imperio cuyo alimento es la ultraviolencia. Nació en Los Angeles, es tatuadora y punk: el arte político de Camille Rose-García