La Donna

Se llama Chiara, y se hace llamar Esther G. Medicación, sangre, feminismo. Un homenaje a Sarah Kane. Happy and bleeding. Tristezas y soledades.

Almas perdidas

¿Por qué y quién las habrá tirado? Fotos abandonadas en mercados de pulgas, librerías de viejo, bolsas de basura, recuperadas y ahora cargadas de misterio. Una niña entre dos caballeros, reminiscencias de Alica; una anciana con pipa; el rostro arrugado de una chica. Alguien cuida de ellas acá.

So Cute

Kurt Halsey. Una colección más grande acá. Y aquí los fans.

Album de fotos

Es alemán, y nació en Dachau hace 25 años. Se especializa en manipular fotografías, y es un creyente de la ausencia de color --o mejor, de la presencia del blanco y negro. Aunque últimamente dejó entrar sepias, rojos, amarillos. Puertas antiguas, estatuas de piedra bajo la luna, ángeles, marionetas, máscaras de carnaval. Las imágenes de Sebastian Holmer.

On his blindness

Una enfermedad infantil lo dejó casi ciego, así que no empezó a pintar hasta el 2000, cuando cumplió 36 años. Uno de los más importantes representantes del outsider art o art brut, siempre le gustaron el arte primitivo, el arte africano, las máscaras antiguas; cree que el arte debe significar algo, y busca lo simbólico en su trabajo. Además de su problema visual, Jesse Reno padece tendinitis crónica en el cuello; por eso tiene que ubicarse en posiciones forzadas para pintar, y la mayoría de las veces, entre los dos problemas, ni siquiera ve lo que hace. Esas figuras de reyes coronados, demonios, cuentos de hadas, reliquias, bebés en la basura. Claro está, jamás estudió dibujo ni pintura.

Left Hand Path

El arte digital de David Ho. Incluye a su criatura más deliciosamente macabra, la niña fantasma Candice. Dice que le gustaría poder usar su mano izquierda para dibujar: era zurdo, y sus padres lo obligaron a "corregirse". Por eso quizá abandonó los pinceles. Sus trabajos a pedido también valen la pena.

Aspera ternura

Cuando trabajaba con Milos Forman en "Atrapado sin salida" conoció a las mujeres internadas en el Pabellón 81 de el hospital psiquiátrico de Oregon, y convivió con ellas para retratarlas. En general, trabaja así: muy cerca de sus sujetos, a quienes sigue en el tiempo. La familia que vivía en un auto en los Angeles (los Damm: volvió a verlos, más desesperados aún, en 1994), los chicos del Bronx, las prostitutas de Bombay, los rascistas de Idaho, los circos indios y mexicanos. Y también desnuda a los famosos: Bob Fosse, Johnny Cash, Nancy Spungen. Mary Ellen Mark, la fotógrafa que ve el alma.