domingo, 7 de septiembre de 2008

Barroco de los Balcanes


Su abuelo fue declarado santo por la Iglesia Ortodoxa Serbia después de muerto, y ahora está embalsamado y es adorado en el templo de San Sava. Su padre y su madre fueron partisanos en la segunda guerra mundial. "Mi madre tenía un control militar sobre mi y mi hermano", contó. "No me dejaba salir de la casa después de las 10 de la noche hasta que tuve 29 años. Todas las perfomances que hice en Yugoslavia fueron antes de las 10 porque tenía que volver a casa. Una locura. Todo ese cortarme, quemarme, darme latigazos, casi perder la vida dentro de la estrella de fuego, todo se hizo antes de las 10 de la noche". También limpió huesos, tomó pastillas para la catatonia y se desmayó por falta de oxígeno compartiendo el aire con su compañero de vida y arte, Ulay. Marina Abramovic, la abuela del perfomance art.