Visiones del este

Es polaca, tiene 31 años y se especializa en surrealismo pop digital. A veces combina técnicas para homenajear al impresionismo. Otras crea dulces freaks, conejos malhumorados, hogares flotantes, múltiples criaturas marinas, rezadores, amigos imaginarios. Más de Gagatka en deviant y en su sitio oficial. Además su blog, pero sólo en polaco.

Tenebrosas pequeñeces

Es miniaturista y elige lienzos específicos, difíciles de conseguir: cajas de fósforos pequeñas, papel manteca del siglo XVIII, papel carta decimonónico y papel amarillento, frágil, antiguo. Nunca pinta imágenes mayores de veinticinco centímetros. E imagina revoltijos tenebrosos, raptos, seres alados, deformaciones pop, asesinos clásicos, homenajes. Papeles viejos intervenidos por Jason D' Aquino.

Los desastres de la guerra

Nació en Sarajevo, y su obra está marcada por la experiencia del genocidio y la guerra. Pero dice que los sujetos de sus pinturas no están sólo hechos de oscuridad: logran trascender atravesando ese momento terrible. Dice que sus retratos no corresponden a personas reales, sino a estados de ánimo. Y sus temas favoritos son el vacío y la luz. Cuerpos, rostros, paisajes, edificios y esculturas de Maya Kulenovic.

Restos de vida

Es tatuador e ilustrador. Vive en Montreal. Con cuidado en los detalles, crea retratos de monstruos, mutantes y animales adornados por máscaras, cicatrices y tatuajes. Estos personajes, además, suelen mirar al espectador, para interpelar y confundir. Deformaciones de David Choquette.

Animalada

Artista y naturalista, le da nueva vida a los animales muertos, que resucitan. Trabaja con lo que encuentra en la calle, en general restos animales. Comenzó usando estos restos en su trabajo como escultora y pintora; con los años, se trasnformó en taxidermista. Ninguno de los animales que usa fueron matados con el propósito de convertirlos en arte. Muchos son donados, la mayoría fueron encontrados muertos, especialmente en rutas. Ahora son lámparas, animales mitológicos, siameses o chupacabras. También accesorios de moda. Arte taxidérmico de la hermosa Sarina Brewer. Aquí, en MySpace.

Adorables criaturas

Con esquemas de colores sencillos, personajes animales simples y una lista interminable de situaciones desgraciadas, en sus pinturas hay un balance de lo bonito con lo brutal; una tenue línea entre la comedia y la tragedia. En la galería hay tantos. El que los pidió revueltos. El que está más allá de toda esperanza. El que recibe regalos inútiles. Los que cambian de sombrero. El que se mutila. El que no puede salir. El que está prisionero. El que no alcanza. El zoo de Luke Chueh.

En pedazos

Examina el cuerpo para que sea espacio de debate, estético y social. Sobre todo el cuerpo femenino. También lo muestra como espacio de manifestación de emociones. Crea escenarios, fotografía y manipula digitalmente para lograr imágenes dolorosas pero bellas que hablen del mundo real. Carne y sangre de Margot Quan Knight.

Semillas de maldad

Es ilustradora de libros infantiles, y en algún momento empezó a crear sus propias criaturas, que no viven en mundos apacibles. "Quería concebir la misma inocencia de mis libros para chicos en la lógica de un asesino, y encontrar paz y protección en un estado de desesperación", dice. A algunos de los niños, sus mascotas los aman demasiado. Otros las odian. Hay amistades posesivas, boy-scouts, los que juegan con muñecos, los de ojos muertos, los predicadores. Además, la artista escribe relatos, con protagonistas como el pequeño asesino Louis Camp. Las malas semillas de Deirdre L. Morton.

Combat Art

Sus pinturas de niños caricatura que viven en cuentos de hadas desolados son, según la propia artista, comentarios críticos sobre el fracaso de las utopías capitalistas. Así, inventa un mundo que tuvo que irse a vivir bajo tierra en cuarteles subterráneos; imagina un nuevo orden con varias castas, o vampiros que son en realidad un ejército que trabaja para el imperio cuyo alimento es la ultraviolencia. Nació en Los Angeles, es tatuadora y punk: el arte político de Camille Rose-García